sábado, 28 de octubre de 2017

Las micronaciones también existen

¿Alguna vez escucho hablar del principado de Seborga (www.masterweb.it /seborga)? Si no fue así, sepa que se trata de un ignoto enclave turístico italiano con veleidades separatistas que utiliza la Web para hacerse propaganda. ¿Y del Reino de Araucania y Patagonia (www.pitt.edu~jwcst17/ kap.html)? Pues bien, esta monarquía en el exilio reivindica la posesión del terrtitorio del sur argentino en nombre de los herederos del francés Orelie-Antoine de Tounens, nombrado rey de los mapuches en 1860. ¿No le gustaría visitar el Reino de Talossa (www.execpc.com/~talossa), una nación imaginaria creada en 1979 por un muchachito de 13 años, que en la actualidad cuenta con 50 cyberciudadanos y una sofisticadísima organización política virtual? Aunque parezca que todo esto es un chiste, hablamos en serio. Estas son sólo tres de las más famosas micronaciones con sites en la Web. Ustedes se preguntarán qué es una micronación. Como explica el site de Nova Roma (www.novaroma.org/cursus_honorum/micronations.html), una nación virtual dedicada a la recuperación de la cultura de la Antigua Roma, las micronaciones son la forma más pequeña de organización nacional. Generalmente cuentan con muy poco o ningún territorio, pero claman por conseguirlo y por volverse soberanas e independientes. Algunas, como Freedonia (www.neosoft.com~johnkyle/Freedonia), hasta dicen estar dispuestas a comprarles el territorio a otros países o ¡a otros planetas! y, al mismo tiempo, declaran la absoluta seriedad de sus intenciones. Casi ninguna de estas micronaciones recibe ningún tipo de reconocimiento por parte de los grandes países del mundo. Pero para sus propulsores no significa un escollo insalvable. Al menos, eso parece. El site Micronations on the Web (www.geocities.com/CapitolHill/ Senate/ 5385/index.html) explica que, aparte de las 185 "macronaciones" nucleadas en las Naciones Unidas y los 60 países que no están formalmente reconocidos como tales o no forman parte de la ONU, existen cientos de micronaciones no reconocidas. Sin ir más lejos, en la lista de Micronational Links (www.reuniao.org /chancellery/links.html) se puede encontrar 95 micronaciones. Algunas de ellas parecen serias (con existencia real o reivindicaciones verdaderamente fundadas), y otras se acercan más a la parodia. Es importante no confundir a las micronaciones con los microestados (que son micronaciones legalmente reconocidas, como el Vaticano o la isla de Antigua). No todas las micronaciones son pura fantasía: algunas realmente existen como expresión o producto de hechos históricos concretos, como por ejemplo el Principado de Hutt River Province (home.vicnet.net.au/~huttrivr), una zona de 18.500 acres de tierra en Australia occidental en la que un grupo de granjeros decidió hacer acto de secesión del gobierno central, en protesta ante las limitaciones que le imponía a su producción de trigo. El granjero que declaró la independencia, Leonard Casley, se convirtió en el príncipe Leonard, y Hutt River Province sumó a sus recursos cerealeros una importante industria filatélica y numismática que, ante el interés de los coleccionistas, aumentó sus ingresos. Otro ejemplo interesante -y algo más conocido- es el del Principado de Sealand (www.telebase.es/sealand): en 1966, Roy Bates, el dueño de una radio pirata inglesa llamada Radio Essex, tomó posesión junto a otras 240 personasde una base militar construida por Inglaterra durante la Segunda Guerra y abandonada desde entonces. 
Bates declaró la independencia y se autoproclamó príncipe. Luego de intentar crear durante más de veinte años un "palacio de la diversión, un refugio para los estresados del mundo del entretenimiento y los insomnes", según informan algunas notas aparecidas en la prensa inglesa, Bates y sus súbditos debieron retirarse, vencidos no por los ataques del gobierno británico, sino por los rigores del clima. Sin embargo, en la propia página oficial de Sealand se aclara que el principado se transformó en una democracia en 1997. Lo cierto es que no hay pistas suficientes como para establecer cuál de estas versiones es la verdadera.Texto publicado en Septiembre de 1998 - Revista Internet Surf N°5

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.